El vino rosado, el gran olvidado
En el último post estuvimos hablando de la garnacha blanca y hoy conoceremos un poco más nuestros vinos rosados D.O. Montsant; unos vinos que destacan principalmente por su sutileza. Y, ¿por qué decimos que es el gran olvidado? Normalmente, a la hora de elegir vino, solemos quedarnos con el blanco o el negro. Por eso queremos presentaros nuestros rosados. ¿Os gusta el vino rosado?
Es precisamente durante la primavera y el verano, con la llegada del calor, cuando más se consumen los vinos ligeros, frescos y afrutados, como lo son los rosados. Tienen un tiempo de maceración breve para que el mosto coja poco color y se convierten, así, en un acompañamiento muy agradable. En definitiva, son la mejor alternativa para acompañar comidas y cenas ligeras, ya que son menos potentes que el vino tinto.
Se llama rosado por su color, muy similar a los pétalos de rosa, y por su aroma floral. En el Celler Masroig elaboramos los vinos rosados con la variedad garnacha negra, con el objetivo de transmitir su delicadeza en un vino mucho más suave que los blancos y los negros. Los rosados son vinos de extremos: o gustan mucho o no se les valora lo suficiente, o son pálidos o presentan colores intensos, o tienen una fragancia ligera o un aroma intenso. De nuestra gama de vinos rosados, destacamos:
SOLÀ FRED ROSAT
Un coupage de dos variedades distintas que destaca por los aromas de frutos rojos. La garnacha es la que aporta cuerpo a un vino amable y elegante, que presenta fragancias de rosas, jazmines y cítricos. Y la syrah, por su parte, consigue que aumente el volumen y la tonalidad en boca del vino, aportando un toque de dulzura.
LES SORTS ROSAT
Es un vino delicado y suave. Con una uva de poco color y una maceración corta, conseguimos este vino aromático también con toques de rosas, jazmines y notas cítricas. En boca es ligero y fresco, por eso es un vino idóneo para acompañar aperitivos al aire libre y para refrescar las noches de verano. También presenta notas dulces de pastelería. Tiene un postgusto afrutado por su aroma a fresas y frutas tropicales.
Con los días calurosos que nos esperan durante este mes de agosto, ya podéis poner un vino rosado del Celler Masroig en la nevera y, cuando esté bien fresquito, disfrutarlo con la mejor compañía. ¡Elegid el que más os guste!